La directora de la película está buscando la verdad acerca de la muerte de su padre al que perdió en su primera infancia. Después de cuarenta años, con más preguntas que certezas, sin recuerdos de él, sin ninguna sensación de haberlo tenido alguna vez a su lado, ella decide iniciar un viaje.
Saber que la versión de un accidente ferroviario se había tejido durante décadas entre el silencio y el ocultamiento la moviliza a cuestionar a su entorno familiar y social más cercano. Signados por un mundo en conflicto en aquellos primeros años 70, por el dolor de las pérdidas, las tensiones de clase, los temores expresados y los ocultos, no solo habían tergiversado las circunstancias de la muerte, sino que también habían borrado su recuerdo del relato de todos.
La protagonista comienza a entramar los contornos silenciados de la vida de ese hombre a través de la memoria de quienes lo conocieron y de la creación de escenas ficcionadas que ponen en tensión su propia infancia con la de su padre sobre el cual casi nada supo hasta el inicio de este viaje. Desde un universo imaginario y subjetivo, delineará un niño en la pobreza del campo, una abuela lavandera, un obrero de la construcción, un hombre enamorado, un padre.
Lo confuso y fragmentado, la memoria y el olvido, los cabos sueltos de lo que ya no puede saber, marcarán las vivencias de este recorrido en busca de un padre que finalmente comienza a emerger.